Esta infraestructura beneficiará a más de 700 mil habitantes de Hidalgo, ya que contribuirá a mejorar las condiciones de salud y ambientales de la región, al sanear 60 por ciento de las aguas negras que se generan en el Valle de México y destinarlas al riego de 90 mil hectáreas de cultivos de la zona, la operación de la planta también impulsará la siembra de cultivos de mayor plusvalía en los distritos de riego Tula y Alfajayucan, Hidalgo.

La construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Atotonilco, Hidalgo presenta ya 85% de avance, principalmente en lo que se refiere a la obra civil y la instalación de equipos como centrífugas de deshidratado de lodos y motogeneradores.

Esta planta se construye en un terreno de 158 hectáreas en el Ejido Conejos, en Atotonilco de Tula, Hidalgo, cerca del portal de salida del Túnel Emisor Central y en donde también desembocará el Túnel Emisor Oriente —que está en construcción—, estructuras principales del drenaje profundo del Valle de México.

La ingeniería utilizada en esta obra, considerada la planta de tratamiento más grande del mundo que se edifica en una sola etapa y la cuarta de mayor tamaño en general, permite el aprovechamiento del gas metano resultante del tratamiento de los lodos, con lo cual producirá hasta 62 por ciento de la electricidad que consume. Esto significa que, en comparación con las plantas convencionales, tendrá menor dependencia de fuentes externas de energía y emitirá a la atmósfera una cantidad menor de contaminantes.

La capacidad instalada de la planta Atotonilco será de 35 mil litros por segundo. En época de secas operará con el Tren de Procesos Convencionales, de 23 mil litros por segundo, y en temporada de lluvias se adicionará el Tren de Procesos Químicos, de 12 mil litros por segundo.