Actualmente el país presenta una mayor vulnerabilidad ante las contingencias hidrometeorológicas, en gran parte a consecuencia del calentamiento global el cual causa una variabilidad en las precipitaciones y escurrimientos intensificando el impacto de las lluvias y la duración de las sequias.
El calentamiento global ha traído consigo diversos efectos que con el paso del tiempo se han agudizado por lo que la población se ve amenazada y enfrenta mayores riesgos hídricos que se asocian con la degradación de los recursos naturales, el inadecuado ordenamiento territorial así como a la vulnerabilidad de la infraestructura y operación de los sistemas hidráulicos.
En consecuencia cada año la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se ve en la necesidad de construir diversas obras para ampliar la infraestructura hidráulica ya que, la posibilidad del desalojo de aguas en muchas regiones del país está superada por lo que se busca incrementar la capacidad de recuperación de los centros de población ante una grave contingencia.
Por ello los Gobiernos Estatales y del Distrito Federal así como el Gobierno de la Republica con sus respectivas leyes locales, asumen los siguientes compromisos:
1. Detectar y reparar la infraestructura hidráulica con riesgo de falla (bordos, presas, estructuras de control, cárcamos, plantas de bombeo, entre otras).
2. Asegurar que la infraestructura hidráulica esté en condiciones de operar.
3. Evitar que obras de infraestructura tales como carreteras, puentes, instalaciones eléctricas o petroleras, plantas de bombeo y/o de tratamiento, interfieran con el funcionamiento del sistema hidrológico.
4. Actualizar los Atlas de Riesgos por inundaciones.
5. Instalar y mejorar el sistema de alertamiento.
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Por: Redacción IDM Fotos: Cortesía Conagua
