En un acto estratégico y de colaboración para el presente y futuro cultural de Puebla, Hermes Infraestructura concluyó oficialmente su participación en la operación del Museo Internacional del Barroco (MIB), reafirmando con ello su compromiso de crear infraestructura que trascienda lo técnico para convertirse en patrimonio social y cultural.
El anuncio se formalizó con la firma del “Convenio para la Terminación Anticipada del Contrato del Museo Internacional del Barroco”, entre el gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, y el director general de Hermes Infraestructura, Gaspar Guerreiro. El acuerdo establece el pago de 2 mil millones de pesos al consorcio privado y transfiere la propiedad total del museo al Gobierno del Estado, lo que permitirá su gestión directa y plena alineación con las políticas culturales de la administración actual.
Desde su concepción en 2016, el Museo Internacional del Barroco fue más que un edificio: representó una apuesta decidida por posicionar a Puebla como un referente cultural de talla internacional. Hoy, con más de 700 mil visitantes desde 2017 hasta abril de 2025, el MIB se consolida como un punto clave en la ruta del turismo cultural y en la dinamización económica local.
Para Hermes Infraestructura, este proyecto significó un compromiso de largo aliento, expresó Gaspar Guerreiro durante la firma del acuerdo.
“Este proyecto nació de una profunda convicción de enaltecer el inigualable legado artístico barroco de Puebla, de México y del mundo. Cumplimos con los objetivos iniciales y ahora el museo será gestionado directamente por el gobierno, garantizando su continuidad y adaptación”, Gaspar Guerreiro, director general de Hermes Infraestructura.
En palabras del gobernador Armenta, se trata de un gesto de justicia social y un reconocimiento a la disposición de Hermes para facilitar el traspaso en términos justos, bajo un enfoque que prioriza el bienestar colectivo. “Agradezco a la empresa Hermes que demostró su vocación como Empresa Socialmente Responsable, que después de un gran número de negociaciones (…) logramos un acuerdo en beneficio de Puebla”, destacó.
Esta entrega representa el cierre de un modelo de colaboración entre el sector empresarial y gobierno que, de acuerdo con Hermes Infraestructura, debe entenderse como un ciclo virtuoso de inversión, ejecución y consolidación institucional. Más allá de cualquier debate coyuntural, se reafirma una visión compartida de que la inversión en cultura es invertir en el futuro.
Hermes Infraestructura ha participado históricamente en grandes proyectos de conectividad terrestre, obras hidráulicas, infraestructura energética y social, edificación, así como soluciones urbanas e industriales en todo el país, pero en esta obra, el MIB se convirtió en un parteaguas dentro de su portafolio al conectar infraestructura física con identidad cultural. Su arquitectura, firmada por el renombrado Toyo Ito, y su contenido curatorial lo convierten en un activo que trasciende lo económico y una puerta de proyección internacional para el Estado.