Las Pequeñas y medianas empresas (Pymes) dedicadas a la minería son parte fundamental para el desarrollo regional.

Tan es así, que según palabras del Ing. Carlos Silva Ramos, representante de los Mineros de Hidalgo, México tiene el cuarto lugar a nivel mundial en cuanto a aporte de divisas al país se refiere; tan sólo por detrás de las industrias automotriz, electrónica y petrolera, y por encima de la turística.

En referencia a la reciente aprobación de la reforma a la Ley Minera y de Coordinación Fiscal, donde se estableció que las compañías del sector desembolsarán cada año el 5% sobre sus ingresos acumulables netos, dijo que esto dejaría incompetentes a las Pymes de su comunidad.

Asimismo, señaló la importancia de crear esquemas fiscales de largo plazo para proporcionar certeza a los inversionistas y conservar empleos. Comparó a la República Mexicana con Chile, Canadá, EU y Perú, aludiendo a que  México es en donde se pagan mayores comisiones en impuestos y derechos.

 Por otra parte, el Ing. Arturo Perea, presidente de la Asociación de Minería de Chihuahua enfatizó que gracias a las Pequeñas y medianas empresas de este sector, muchas poblaciones cuentan con infraestructura carretera, promoviendo el desarrollo de las mismas y disminuyendo así la migración hacia EU.

Subrayó los retos que enfrentan las empresas metalúrgicas, entre ellos los pocos financiamientos y la falta de incentivos; por lo que resulta relevante que las instituciones reguladoras como son las Secretarías de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, de la Defensa Nacional, del Trabajo, de Economía, de Medio Ambiente y Recursos Naturales; así como la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, examinen la normatividad actual.

La presidente de la Asociación Real de Minas de Sonora, Luz Ofelia Flores, declaró que, como productores de carbón, uno de los inconvenientes que confrontan es la norma NOM-032-STPS-2008 de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social.

Para los mineros del estado, cumplir con el reglamento les lleva a efectuar una serie de trámites, estudios geológicos, entre otros; y que en total asciende a un gasto aproximado de 1 millón 300 mil pesos.

Flores considera innecesario este hecho, debido a que se ha demostrado con mediciones de gas, análisis históricos y reportes técnicos realizados por geólogos que en esas minas no existe la presencia de gas metano; por lo que solicitó el apoyo del Servicio Geológico Mexicano, para que compruebe y avale este enunciado.

Por: María Luisa López T.