El oriente del Valle de México había tenido, durante décadas, el desafío de la movilidad, en donde las personas gastaban largas horas en trasladarse, padeciendo la congestión vehicular y necesitando un transporte público eficiente y conectado, que les permitiera llegar a sus centros de trabajo y escuelas en un menor tiempo.

Con la reciente inauguración del Trolebús Chalco-Santa Martha, se está marcando un futuro prometedor en la movilidad. Esta línea de transporte eléctrico no solo representa un avance en conectividad y sustentabilidad, también está redefiniendo el concepto de infraestructura urbana en México y Latinoamérica.

Con una extensión de 18.5 kilómetros que conecta a Chalco y Valle de Chalco con la Ciudad de México a través de la Línea A del Metro, este sistema de transporte masivo, eléctrico y moderno tiene la capacidad de mover hasta 196 mil usuarios diarios, reduciendo sustancialmente su tiempo de trayecto de cuatro horas a tan solo una hora y media. El beneficio directo para las personas que diariamente cruzan los límites entre el Estado de México y la CDMX es innegable, ya que se les está brindando mayor tiempo y una mejor calidad de vida, menos tránsito y menor contaminación.

Trolebús Chalco–Santa Martha, una obra que está redefiniendo el concepto de infraestructura urbana en México y Latinoamérica: Hermes Infraestructura

Hermes Infraestructura ejecutó el 70% de la obra

El Trolebús Chalco-Santa Martha se está convirtiendo en una obra de referencia a nivel mundial. Bajo este contexto, Hermes Infraestructura, empresa con más de 50 años de experiencia liderando el desarrollo, construcción, operación y concesión de proyectos de infraestructura, ejecutó el 70% de la obra, incluyendo los elementos más complejos como viaductos, estaciones, edificios operativos y obras viales, demostrando una capacidad de adaptación y ejecución de alto nivel.

Una obra de esta envergadura implicó desafíos técnicos significativos, como la construcción de viaductos elevados y estaciones sobre autopistas activas, túneles en operación y zonas urbanas densamente pobladas. Para superarlos, Hermes Infraestructura recurrió a soluciones innovadoras como el ensamble in situ de estructuras metálicas con calidad de taller, permitiendo ahorrar tiempos de traslado y garantizar la precisión estructural. También se llevaron a cabo trabajos nocturnos de montaje, evitando afectar la circulación diurna de la autopista México-Puebla.

Trolebús Chalco–Santa Martha, una obra que está redefiniendo el concepto de infraestructura urbana en México y Latinoamérica: Hermes Infraestructura

Más de 22 mil toneladas de acero estructural y 92 mil metros cúbicos de concreto

La obra incluyó la construcción de viaductos, estaciones, edificios operativos y obras viales complejas, todo bajo estándares nacionales e internacionales de calidad. En total, se utilizaron más de 22 mil toneladas de acero estructural (casi 7 veces la Torre Latinoamericana) y 92 mil metros cúbicos de concreto (más de 2 veces el Estadio Azteca), lo que nos da una idea más clara de la magnitud de esta intervención urbana.

Otro punto destacable de esta mega obra no es solo su escala, sino su compromiso con la sostenibilidad. Desde su planeación hasta su ejecución, se aplicaron estrictos protocolos de conservación ambiental, incluyendo la protección de vestigios arqueológicos en conjunto con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la protección de la flora local, rescate y reubicación de fauna silvestre, el manejo responsable de residuos, y el cumplimiento de normas ambientales internacionales (ISO 14001) y nacionales (NMX-SAA-14001-IMNC).

El proyecto del trolebús cuenta con áreas de talleres y cocheras, las cuales son actualmente las más grandes del Servicio de Transportes Eléctricos de la Ciudad de México (ente que operará el trolebús Chalco-Santa Martha del Estado de México). Dicha área de talleres y cocheras contiene edificios tales como el centro de control, área administrativa, mantenimiento, lavado, pintura, renovado de llantas, almacenes y una planta de tratamiento de aguas residuales. Estas instalaciones garantizan la operación continua y eficiente del sistema a largo plazo.

En términos sociales, la obra dejó beneficios perdurables en las comunidades, por ejemplo, se realizaron trabajos complementarios de repavimentación, mejora del drenaje y el abastecimiento de agua potable en diversas zonas de Chalco. Es decir, no solo trajo transporte, sino también infraestructura básica para el bienestar comunitario.

Para Hermes Infraestructura, el trolebús es más que una nueva línea de transporte “es un modelo replicable de colaboración entre gobierno y sector privado que prioriza la movilidad digna, segura y sustentable. Su ejecución demuestra que la ingeniería mexicana está a la altura de los retos urbanos más complejos, sin renunciar al cuidado del medio ambiente ni al impacto social positivo”.